miércoles, 11 de mayo de 2022

Falta de empatía, de sensibilidad, de humanidad I


'Chantaje, amenazas, abandono, muerte (I)'

                                                 
Como lo que 'no puede ser no es, ya que es imposible', mi padre finalmente falleció. Vale que tenía sus achaques y 93 años, pero el día 28.02.2022, justo la víspera de ser 'enchironado por la ínclita' en una cutre-residencia, yo hablé con èl por teléfono, y se comunicó perfectamente conmigo, como los MIL días anteriores tras la muerte de mi madre, la gran Araceli Puente, familia 'de Palomares' en Burgos, hija de Ubelino y Simona, propietario él, de los terrenos donde se ubicó la primera fábrica Campofrío, inicialmente solo matadero. Afirmo, declaro, manifiesto, confirmo, ratifico, reitero, garantizo, que de haber permanecido en SU casa, mi padre Julián, hubiésemos hablado a las 19 h en punto como siempre, pero la decisión cruel de 'su hija' ha llevado a este triste y lamentable final.

 La 'ínclita', prota de ¡101 amenazas!

Sin querer ser pesado, que lo soy y disculpadme, precisar que 'la ínclita' es personal sanitario, concretamente, Diplomada Universitaria en Enfermería desde hace más de 30 años en la Comunidad de Madrid. Por tanto, me corroe las entrañas, pensar como es posible que decidiese UNILATERALMENTE ingresar en la citada institución a mi padre, únicamente aguantó allí 13 días SIN siquiera poder hablar por colapsar mentalmente, para luego terminar sus días, ahora 7 más, en el hospital por una isquemia en la pierna derecha, apareció en la residencia, y NO atender en su momento a mis ruegos de acudir a las numerosas y fiables empresas que dan cobertura 24 h en el PROPIO domicilio del paciente, a saber, SU hogar.


Me pregunto entonces como es posible que pueda ejercer la medicina pública, a la vez que 'dispensa' un trato semejante a sus más allegados, aunque visto lo contado en las sucesivas 'entradas' escritas más abajo, pues 'ajo y H2O pá la family'. Y mientras sucedían estas tristes noticias, comentaba con un buen amigo de antaño en Chinchilla, ver (1) Pedro J. Rodríguez García, que tanto Julián como Araceli fueron felices allí, por seis años, así que, por tanto, desde este momento, intentaré dar cumplida memoria a mis padres, entre personas que les apreciaron y viceversa. Siempre recordaré el dicho manchego de 'mejorando lo presente', cuando en una charla se habla bien de alguien.

Como 'guinda de este gran pastel', contar lo sucedido frente a la puerta de la casa familiar el día posterior a la salida obligada de Julián, 02.03.2022, una cuyas cerraduras habían sido cambiadas sin decirme absolutamente nada, y verme entonces un vecino de hace más de 25 años que me dice ¿pero qué pasa aquí Sam? Lo primero que me pregunta es por mi padre, y al decirle que ha sido llevado a una residencia me comenta que como eso es posible, pues "tu padre tiene la cabeza MUY bien, es hombre educado, siempre nos saluda", además de conocer que "hay una señora que le acompaña por las mañanas en paseos de 1 h por la urbanización". A renglón seguido, la cosa se puso seria hacia la 'terna alimenticia' que allí también residía, mejor no reproduzco lo dicho, estimando que un tufillo nada agradable despedía lo anteriormente narrado... Solo decir ¡JuanaMatas, MataJuani, JuanitaCalamidad para su familia, llevas la muerte allá donde vas!

P.D. Y sobre el lugar donde residimos la 'familia', desde el año 1978, hasta el derribo de esta histórica estación en 1996...

(1) "La estación de Villalba de Guadarrama I"
http://sammas2250.blogspot.com.es/2013/02/la-estacion-de-villalba-de-guadarrama.html


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